
Afrontar una reforma integral de tu vivienda de la mejor manera posible
Realizar una reforma integral de una vivienda es uno de los proyectos más ambiciosos y transformadores que una persona puede emprender. Supone una oportunidad única para rediseñar y adaptar completamente tu hogar a tus gustos, necesidades y estilo de vida. Sin embargo, también puede ser un proceso complejo, costoso y emocionalmente exigente si no se planifica correctamente.
A continuación, te ofrecemos una guía detallada para afrontar una reforma integral de forma exitosa, desde la fase inicial de planificación hasta la ejecución final y los acabados.
1. ¿Qué es una reforma integral?
Una reforma integral implica renovar la vivienda casi en su totalidad. Esto puede incluir:
- Redistribución de espacios interiores.
- Renovación de instalaciones eléctricas y de fontanería.
- Sustitución de suelos, paredes y techos.
- Cambio de ventanas y puertas.
- Mejora del aislamiento térmico y acústico.
- Instalación de nuevos sistemas de climatización.
- Rehabilitación estructural (si es necesario).
- Nuevos acabados, cocinas y baños.
No se trata simplemente de pintar o cambiar los muebles; es una intervención profunda que puede transformar radicalmente una vivienda antigua en un espacio moderno, funcional y eficiente.
2. Definir objetivos y prioridades
Antes de pensar en materiales, presupuestos o empresas de reformas, lo primero es definir con claridad qué quieres conseguir con la reforma.
Preguntas clave:
- ¿Por qué quiero hacer la reforma? (comodidad, eficiencia, revalorización, actualización…).
- ¿Qué espacios son prioritarios?
- ¿Qué elementos son imprescindibles y cuáles negociables?
- ¿Voy a vivir en esta casa a largo plazo o busco revalorizarla para alquilar o vender?
Hacer este ejercicio de reflexión te permitirá tomar decisiones más coherentes durante todo el proceso.
3. Elaborar un presupuesto realista
Uno de los errores más comunes en las reformas es subestimar los costes. Una reforma integral puede requerir una inversión significativa, y es fundamental establecer un presupuesto realista y flexible.
Elementos a incluir en el presupuesto:
- Honorarios de arquitectos o interioristas (si los contratas).
- Mano de obra.
- Materiales y acabados.
- Licencias y permisos.
- Mobiliario y decoración.
- Imprevistos (reserva entre un 10% y 20%).
Es recomendable solicitar varios presupuestos detallados a distintas empresas y comparar no solo el precio, sino la calidad, plazos y garantías.
4. Contar con profesionales cualificados
Una reforma integral no es una tarea para aficionados. Aunque puedes tomar muchas decisiones personales, la ejecución debe estar en manos de profesionales especializados.
Profesionales que pueden intervenir:
- Arquitecto o aparejador (si hay cambios estructurales o ampliaciones).
- Interiorista (para el diseño funcional y estético).
- Empresa de reformas (gestión y ejecución integral).
- Ingenieros técnicos (para instalaciones complejas).
Elegir bien a quién vas a confiar tu casa es clave. Asegúrate de que estén legalmente constituidos, con experiencia demostrable, buenas reseñas y garantías por escrito.
5. Obtener licencias y permisos
Antes de comenzar cualquier obra, es imprescindible informarte en el Ayuntamiento sobre las licencias necesarias. Según el tipo de reforma, puedes necesitar:
- Licencia de obra menor (cambios sin afectar estructura ni fachada).
- Licencia de obra mayor (si modificas estructura, fachada o distribución).
- Permisos de ocupación de vía pública (si necesitas contenedores o materiales en la calle).
- Comunicaciones a la comunidad (si vives en una propiedad horizontal).
No tener los permisos adecuados puede derivar en multas o la paralización de la obra.
6. Diseñar y planificar el proyecto
Con los objetivos claros, el presupuesto definido y los permisos en trámite, es momento de diseñar el proyecto.
Puntos clave de la planificación:
- Diseño de distribución (planos, renders).
- Selección de materiales y acabados.
- Calendario de ejecución por fases.
- Coordinación de los diferentes gremios (albañiles, fontaneros, electricistas…).
Un buen diseño no solo es estético, también debe ser funcional, eficiente y coherente con tu estilo de vida.
7. Reformar con eficiencia energética en mente
Aprovecha la reforma para mejorar la eficiencia energética de tu vivienda. Esto no solo es positivo para el medio ambiente, sino que reducirá tu factura energética a largo plazo.
Acciones recomendadas:
- Sustituir ventanas por otras de doble acristalamiento con rotura de puente térmico.
- Mejorar el aislamiento en paredes y techos.
- Instalar sistemas de climatización eficientes (aerotermia, suelo radiante, etc.).
- Renovar electrodomésticos por modelos de bajo consumo.
- Instalar placas solares si es posible.
En algunos casos, puedes acceder a ayudas y subvenciones públicas por este tipo de mejoras.
8. Supervisar el desarrollo de la obra
Una vez que la reforma comienza, no significa que puedas desconectarte del proceso. Es importante supervisar regularmente el avance y mantener una buena comunicación con los responsables de obra.
Consejos durante la ejecución:
- Visita la obra con frecuencia.
- Lleva un registro de avances y pagos.
- Resuelve dudas o decisiones pendientes con agilidad.
- Exige que se cumplan los plazos y calidades acordadas.
- Documenta todo por escrito (modificaciones, incidencias, acuerdos).
Una buena gestión durante la obra puede evitar retrasos, sobrecostes o resultados no deseados.
9. Gestión de residuos y limpieza
Una reforma integral genera una gran cantidad de residuos de construcción y escombros, que deben gestionarse adecuadamente.
La empresa contratada debe:
- Contar con contenedores de obra autorizados.
- Realizar la gestión de residuos según la normativa local.
- Dejar la vivienda limpia y libre de polvo al finalizar.
No subestimes el impacto de esta fase, ya que una buena limpieza final marca la diferencia en la percepción del resultado.
10. Inspección final y cierre del proyecto
Antes de dar por concluida la reforma, realiza una inspección final minuciosa con el responsable de obra.
Checklist de entrega:
- Revisión de acabados: pintura, suelos, alicatados, carpintería.
- Comprobación del funcionamiento de instalaciones.
- Detección de posibles fallos o detalles por corregir (los llamados “remates”).
- Entrega de garantías, manuales de equipos y certificados técnicos.
- Firma de acta de fin de obra o documento equivalente.
No firmes nada hasta que estés completamente conforme con el resultado. Cualquier fallo detectado debe ser subsanado sin coste adicional.
11. Decoración y mudanza
Con la reforma terminada, llega el momento más emocionante: convertir la casa en tu hogar. Puedes reutilizar muebles antiguos, adquirir nuevos, o contratar a un decorador para definir el estilo final.
Consejos útiles:
- Espera a que se seque bien la pintura antes de colocar cuadros o muebles.
- Airea bien los espacios recién reformados.
- Planifica la mudanza con orden y cuidado para evitar dañar elementos nuevos.
Es el momento de disfrutar del esfuerzo invertido y de vivir en un espacio renovado y personalizado.
12. Errores comunes a evitar
Para terminar, es útil repasar algunos de los errores más frecuentes en las reformas integrales, y cómo evitarlos:
- No definir bien los objetivos: lleva a cambios de última hora y costes extra.
- Elegir al contratista solo por precio: puede salir caro en calidad y retrasos.
- No prever imprevistos: siempre hay sorpresas detrás de las paredes.
- Hacer cambios durante la obra sin presupuesto ni documentación.
- No supervisar el trabajo: delegar en exceso puede derivar en resultados mediocres.
- Ahorrar en materiales clave: lo barato sale caro a largo plazo.
Conclusión
Afrontar una reforma integral de tu vivienda es un proceso que combina ilusión, planificación, inversión y toma de decisiones. Si se realiza con cabeza y con los profesionales adecuados, puede convertirse en una de las mejores decisiones de tu vida: la oportunidad de rediseñar tu espacio, mejorar tu calidad de vida y aumentar el valor de tu hogar.
Recuerda que el éxito no solo depende del resultado final, sino de cómo vivas el proceso. Infórmate, planifica, asesórate y no tengas miedo de invertir en el lugar donde vas a construir tu vida.
Recuerda que para nosotros, la mejor publicidad es que nos recomiendes.
Si necesitas empresas de reformas en Bizkaia, Eraber es tu mejor opción. Recuerda que si quieres acogerte a alguna ayuda o subvención, nosotros te ayudamos.
¡Ponte en buenas manos! Así pues, contacta con nosotros y expón tus ideas y deseos, ¡los haremos realidad!