Cuando nos planteamos una reforma integral de una vivienda, tenemos que llevar a cabo medidas que nos ayuden a controlar el coste. En otros artículos ya hemos planteado que siempre tenemos que dejar un margen del presupuesto para paliar estos posibles efectos del sobrecostes.
Modificar el proyecto añadiendo nuevos trabajos.
Una caso concreto suele ser añadir unidades o partidas ya existentes en el presupuesto original. Por ejemplo, en el caso del material. El precio de estas unidades debe ser el que sale en el presupuesto. Otra cosa es que el costo del material haya subido también. En este caso, lo recomendable es llegar a una acuerdo entre el cliente y la empresa contratada.
Si este nuevo trabajo no aparece bajo ningún concepto en el presupuesto original, se presupuestará esta nueva partida. El cliente lo aceptará o no. Otra cosa que se pueda hacer es bloquear otra partida del presupuesto dedicándola a dicho trabajo.
Otra recomendación es añadir un epígrafe al contrato, indicando que en caso de modificaciones con diferente precios o trabajos no presupuestados, el cliente podría buscar una solución equivalente a la que le de la empresa contratada. No obstante, recuerda que dicha empresa sabe lo que hace y si la has contratado es porque te fías de ella.
Aumento de costos por descuido en la previsión.
Escoger una empresa seria con experiencia en el mundo de las reformas es importante. Lo mejor que puedes hacer es contrastar la información con la que se publicitan.
Una vez escogida, existen mecanismos para evitar una mala planificación. Entre ellos, es importante que antes de iniciar la reforma en sí, tengas el proyecto ya redactado con todas las fases bien explicadas, tanto en tiempo como en forma.
Asimismo, en el contrato se puede añadir una cláusula de compensación en el caso de que haya una negligencia sobre la planificación o la ejecución del proyecto.
No obstante, como ya te hemos dicho, guarda siempre una parte del presupuesto para los sobrecostos. Estos pueden ser debido a mala planificación, o bien, a elementos que estaban en mal estado y no se vieron hasta que se inició la obra.
En Eraber, trabajamos con un equipo de interiorista para evitar siempre estos sobrecostos por mala planificación.
Sobrecostos por elementos ocultos.
Esto no se puede evitar. Cuando se redacta un proyecto no se sabe al 100% como está la fontanería, los circuitos eléctricos, si la madera del suelo está con carcoma, etc. Es algo que siempre tendremos que tener en cuenta.
Para ello, siempre, guarda una partida del presupuesto para estos imprevistos. En el caso de que no la uses puedes guardarla o dedicarla, por ejemplo, a la mejora de los elementos estéticos.
No obstante, casi siempre, estos «elementos ocultos» aparecen en la fase de demolición. Así que desde el principio sabrá a lo que atenerte.
Recuerda que en Eraber te escuchamos y sabemos cómo llevar a cabo la reforma que quieres. Además incluso podemos mejorarlo, solo tienes que dejarte asesorar de un punto de vista técnico, estético y de ejecución.
Para nosotros, la mejor publicidad es que nos recomiendes.
Si necesitas empresas de reformas en Bilbao, Eraber es tu mejor opción. Recuerda que si quieres acogerte a alguna ayuda o subvención, nosotros te ayudamos.
¡Ponte en buenas manos! Así pues, contacta con nosotros y expón tus ideas y deseos, ¡los haremos realidad!